miércoles, 4 de noviembre de 2020

A propósito de una foto de c. 1980. “ El protosodastereo”

 La actual pandemia y su consecuente cuarentena, me ha hecho volver a revisar mis archivos de negativos. Entre los cuales encontré esta imagen a la que el tiempo transcurrido le ha dado mucho más valor. Y ha inspirado a la periodista @fabifrayssinet a realizar la marvillosa crónica que cierra esta entrada.

Año 1980 en la facu.
Una chica somnolienta. Un chico fumando con la mirada perdida hacia una ventana pintada que daba a la nada. Otro definitivamente dormido. Deduzco que la clase era muy aburrida y que era un invierno con mucha humedad en Buenos Aires por el pelo voluminoso de la chica que me costó reconocer pero que el autor de la foto asegura que era yo. Con el diario de ayer hoy es fácil intuir que Gustavo y Zeta, no dormían sino que imaginaban el futuro de la banda que en esos años comenzaba a gestarse en esas clases aburridas. Tal vez la ventana opacada que daba a la nada era el esbozo de una tal Persiana Americana, luminosa y fantástica.
La foto es la primera de un tesoro de recuerdos que @o.renecisneros comenzó a revelar hoy 40 años más tarde gracias al ocio creativo de la la pandemia. Gracias a sus experimentos de procesado de negativos con borra de café está redescubriendo una historia que comenzó a rescatar de una caja polvorienta que guarda anécdotas inéditas.
Es también nuestra historia. Y la de Claudio Arce, el único que prestaba atención o simulaba hacerlo.
Dicen que en las formas de la borra de café se puede adivinar el futuro. Esta es la pueba científica que también se puede adivinar ese pasado que hoy apenas presentimos y que constantemente reinventamos. Como nuestras vidas.