Volver a la Naturaleza

Después de varias semanas, volvimos a navegar por los rios y arroyos del Delta...

 ...lo complicado es el regreso a casa, dónde volvemos a tomar contacto con el presente, cimentado en el apuro...

...por eso, algunos prefieren tomar sol en las veredas, otra opción válida. El verano ya se está aproximando.

Familia de Perros Callejeros

Saliendo a fotografiar con mis alumnos, nos encontramos con esta perra vagabunda y sus cachorros en dos oportunidades. Además de la variopinta descendencia engendrada (habria que consultar las Leyes de Mendel) lo milagroso es cuánto habian crecido en el lapso relativamente breve de los 40 dias que median entre una y otra foto. Intuíamos que alguien les daria alimentos...

Reunión Cumbre

Fué en la noche del sábado. Una reunión memorable, genial, estimulante, hasta diría; terapéutica. Volver a escuchar MÚSICA, en vivo, despues de tantos meses...

Hasta siempre, Vicente

En el mes pasado, Vicente se durmió para siempre. Venía perdiendo facultades, en parte debido a sus años, 18 -19, no recuerdo exactamente. Pero también por haberse peleado con alguien más grande o más joven, a consecuencia de lo cual perdió un ojo, que luego se infectó.

Dondequiera que estés, esperame amigo, que algún día volveremos a encontrarnos para siempre.

Adieu, Albert Falco. ( Un ejemplo para todos los buceadores y para quienes amamos el mar.)

(Tomado de notas periodísticas) Nacido el 17 de octubre de 1927, Albert Falco murió la noche del 21 de abril de 2012 en la misma ciudad que le vio nacer, Marsella (Francia), a la edad de 84 años. Apasionado buceador y ex capitán del barco oceanográfico Calypso de Jacques-Yves Cousteau, dedicó toda su vida a su pasión: la protección de los mares.Este célebre personaje de joven participó en las excavaciones del pecio Gran Congloué (en Marsella) en 1952 antes de convertirse en el capitán del Calypso de Jacques Cousteau.
En los años 50, Albert Falco se unió al equipo Cousteau. Inicialmente embarcó en 1952 a bordo del Calypso como buzo voluntario. Tiempo más tarde, se convirtió en el buzo jefe de la expedición para finalmente convertirse en capitán del famoso buque oceanográfico de Cousteau, el Calypso.
Tras 37 años surcando los mares y descubriendo la belleza de sus profundidades junto a Jacques-Yves Cousteau, en 1990, Falco se retiró del servicio. Aún así, siguió trabajando por la protección de los mares, a caballo entre Martinica y Marsella.
También trabajó por la preservación de la zona de 'Calanque de Sormiou' (Marsella), un lugar cercano a su corazón y dónde descubrió su pasión por el buceo. Participó en varias películas filmadas con el objetivo de proteger los océanos y mostrar las riquezas que ocultan, para crear reservas marinas, para salvar a las especies acuáticas en peligro de extinción, y para enseñar a los niños la importancia de preservar el medio ambiente. 
Este infatigable buzo y apasionado del mar, dedicó más de 60 años de su vida, hasta el final, toda su energía a un único objetivo: la preservación de los océanos.

¿Adónde van todos los kayaks...?

...Van al encuentro anual de la isla Martín García. Estas imágenes son recurrentes en estos días. Algunos vienen desde muy lejos (la ciudad de Rosario, p. ej.). Esperemos que el tiempo acompañe, aunque ayer hubo temporal, llovió y todavía está nublado...

Aimé Painé. La Princesa Mapuche.

Conocí hace años a Aimé Painé. Tuve el privilegio de visitarla en su casa, gracias a una amiga locutora-periodista  que le hacía una nota y que me pidió que le tomara unas fotos. Hoy tiene una calle que la recuerda en Puerto Madero, pero pocos saben quien fué esta inclaudicable reivindicadora de los derechos de los Pueblos Originarios. La recuerdo como una mujer de fuerte personalidad, brillante desde todo punto de vista. Jamás la olvidaré .

...La Ciudad Se Robó El Verano...

Pasaron muchas semanas desde la última entrada. Y es que la fragilidad de los recursos y la exigencia de  múltiples acontecimientos no permitieron actualizar estos registros.
Y prácticamente, se pasó el verano; el verano porteño.
No hay muchas posibilidades de reencontrarse con la Naturaleza en una ciudad como esta, pero dentro de lo posible hay pequeños espacios, remansos de tranquilidad, como este "Mirador del Cuis" de la Reserva Ecológica de Buenos Aires, que nos permitió relajarnos a orillas del Rio de la Plata y soñar con partir en un velero lejos, lejos, lejos...